Cinco consejos sobre cómo coordinar la vida familiar

Coordinar la semana de una familia activa puede resultar, cuando menos, un desafío. Hay muchas cosas que solucionar, pero si estructuráis vuestro tiempo, podréis planificar todas las actividades sin estrés. En realidad, lograr una vida familiar más armónica no tiene por qué ser tan difícil si sigues nuestros cinco sencillos consejos. Haz la prueba

Analizar
Comienza haciéndote una visión global del tiempo familiar. ¿Cómo es una típica semana en vuestra familia? ¿Qué actividades y qué horarios tiene cada miembro de la familia? Una vez que hayas realizado un sencillo análisis del tiempo, puedes empezar a planificar. En esta fase te darás cuenta de los puntos débiles de la planificación. Si ya sabes de antemano que tendrás poco tiempo, es más fácil prepararte y tenerlo en cuenta.

Realidad frente a objetivos
Reflexiona sobre las cosas que son importantes para ti y para tu familia. ¿A qué hora coméis, os vais a la cama o hacéis los deberes? ¿Necesitáis ajustar algo para hacer lo que tenéis que hacer y sentiros bien? Sé honesto contigo mismo y ten en cuenta que en la planificación semanal también tiene que haber espacio para imprevistos.

Crea una agenda personal
¡Es el momento de anotar la planificación familiar! Elige un diseño que se amolde a ti y tenga espacio para incluir todas las actividades de la familia. Te aconsejamos que elijas una agenda a semana vista y con páginas adicionales para anotaciones; así podrás guardarlo todo en un mismo sitio.

Sigue anotando
Una vez sentadas las bases, puedes comenzar a incluir cumpleaños, eventos, finales, días de estudio, etc. Acostúmbrate a anotar todo lo que tienes que recordar y así te ahorras tener que memorizarlo.

Armoniza y ajusta
Después de un par de semanas te recomendamos valorar juntos la planificación. ¿Funciona vuestro día a día o necesitas ajustar algo? No siempre las cosas salen como las habías planeado, especialmente cuando hay niños de por medio, pero es precisamente en esos momentos en los que te viene bien una planificación básica a la que recurrir.