Muchos de nosotros soñamos con poder cultivar nuestras propias verduras con las que acompañar las comidas veraniegas. Abono, agua y sol… Todo esto está muy bien, pero ya en la fase de planificación sientas las bases de tu fiesta de la cosecha. ¡Que comience la temporada de cultivo!
Define tus condiciones
Empieza preguntándote cuánto quieres cultivar y cuál es el objetivo de tu jardín. ¿A qué posibilidades de cultivo tienes acceso? ¿Vas a estar fuera la mayor parte del verano? En febrero resulta muy fácil perderse en ensoñaciones, pero si cultivas en función de tus condiciones, las probabilidades de éxito son mayores.
¡Haz una lista!
¿Qué plantas quieres tener en tu jardín o terreno de cultivo? Haz una lista de aquellas plantas que quieres cultivar; en los blogs sobre jardinería y en tiendas de jardinería encontrarás inspiración. Reflexiona sobre lo que te gusta comer y céntrate en aquellas plantas que sabes vas a poder aprovechar en la cocina. Si te gustan los desafíos, puedes experimentar con nuevos cultivos cada año.
Dibuja y diseña
Ahora que has establecido las condiciones, ¡ya puedes empezar a diseñar! En las bolsitas de semillas encontrarás información sobre cuáles son las mejores condiciones de crecimiento para tus plantas. Algunas plantas tienen que cambiar de lugar de cultivo, otras se pueden combinar con otras plantas distintas, algunas necesitan mucho espacio, mientras que otras se pueden plantar en un espacio más reducido. Si alisas el terreno antes de sembrar las semillas, estás creando las condiciones perfectas para tus plantas.
Diseña tu propio calendario de jardinería
Cultivar es algo personal y depende del piso de vegetación, de si dispones de un invernadero y, naturalmente, de las plantas que quieres cultivar. Cuando diseñes tu propio calendario de jardinería puedes introducir las fechas importantes, como por ejemplo, la primera helada nocturna, el momento de siembra o cuándo puedes trasplantar. El año que viene, podrás basarte en la plantilla y hacer ajustes.
Valora y mejora
Como en todo, la práctica hace al maestro. Si apuntas todo lo que haces en tu jardín, es mucho más fácil recopilar y valorar qué cosas han funcionado y qué cosas debes cambiar el año que viene. Por eso te aconsejamos añadir en tu agenda páginas adicionales para hacer anotaciones e incluir dibujos. El invierno, cuando el jardín está reposando, es el mejor momento para comenzar la planificación de la próxima temporada.